Viscosímetro analógico para determinar la viscosidad en colores (tintas de impresión), lacas, pastas, alimentos, entre otros PCE-RVI 1 - PCE Instruments

Viscosímetro analógico para determinar la viscosidad en colores (tintas de impresión), lacas, pastas, alimentos, entre otros PCE-RVI 1 - PCE Instruments El viscosímetro analógico es un instrumento fiable y robusto desarrollado para determinar la viscosidad de líquidos newtonianos según el principio de Brookfield. Este método es ampliamente reconocido y utilizado en laboratorios y líneas de producción para controlar la consistencia de fluidos como tintas de impresión, lacas, pastas, pinturas, adhesivos, cosméticos, alimentos líquidos y productos químicos. Gracias a su diseño mecánico, este viscosímetro es especialmente útil en entornos donde se requiere una medición sencilla, repetible y económica, sin depender de software o componentes electrónicos complejos. Es una solución perfecta para el control de calidad en la producción, donde se necesita una lectura rápida del comportamiento de los materiales en términos de viscosidad, especialmente en industrias como la alimentaria, farmacéutica, gráfica o química. El instrumento opera bajo el principio de rotación: un husillo gira dentro del líquido, y la resistencia del fluido al movimiento rotacional se traduce en una indicación analógica de viscosidad. Esta lectura se proporciona de forma inmediata en una escala fácilmente legible, lo que permite detectar de forma instantánea cualquier desviación de la viscosidad objetivo establecida para un producto. Su sistema de transmisión electrónica asegura que la velocidad de rotación se mantenga constante, lo cual es esencial para obtener resultados consistentes y precisos. Una de las grandes ventajas de este viscosímetro es su portabilidad y facilidad de uso. No se requieren conocimientos técnicos avanzados para operar el equipo, lo que lo convierte en una herramienta ideal para mediciones in situ, directamente en el área de producción o en laboratorios de control de calidad. Su estructura robusta garantiza una larga vida útil, incluso en condiciones de uso intensivo o ambientes industriales exigentes. Este viscosímetro puede emplearse con diversos husillos, permitiendo al usuario adaptarlo a diferentes rangos de viscosidad según el tipo de fluido a analizar. Aunque es un equipo analógico, ofrece una reproducibilidad comparable a modelos digitales, lo que lo hace muy competitivo en relación calidad-precio. Es una alternativa perfecta para empresas que buscan optimizar costes sin sacrificar la fiabilidad de las mediciones. El mantenimiento es mínimo, ya que no dispone de pantallas digitales ni menús complejos. El usuario puede centrar su atención en la muestra sin preocuparse por configuraciones complicadas. Además, este instrumento es compatible con normativas internacionales sobre pruebas de viscosidad, y representa una excelente opción tanto para usuarios experimentados como para principiantes en el análisis reológico. En resumen, el viscosímetro analógico tipo Brookfield es una herramienta esencial para cualquier empresa que necesite medir la viscosidad de líquidos de forma rápida, precisa y económica. Su robustez, sencillez operativa y alta reproducibilidad lo convierten en una inversión segura para la supervisión de procesos, desarrollo de productos y aseguramiento de la calidad.